Cuidado con el vídeo que afirma que el CDS o dióxido de cloro (derivado del MMS) cura el coronavirus: no hay ninguna prueba y puede ser peligroso
CDS: la «lejía gourmet» y supuesta solución milagrosa para todo que no cura nada y es peligrosa
El supuesto mecanismo de acción es el siguiente: el clorito de sodio se diluye en agua y se mezcla con un ácido suave (limón, o vinagre, por ejemplo), lo cual termina generando un gas, llamado dióxido de cloro o CDS, que tiene, en teoría un potente efecto desinfectante que destruye todas las bacterias y patógenos, protege las células y refuerza el sistema inmunitario. Para que quede claro: no hay ninguna evidencia científica de estos efectos. Ni siquiera aunque sea un desinfectante capaz de matar los gérmenes que hay en el agua, como hace el clorito de sodio, porque eso no quiere decir que vaya a actuar de la misma forma en nuestro cuerpo.
Ya os hemos contado que la disolución de clorito de sodio en agua se conoce como MMS, las siglas en inglés de Miracle Mineral Solution o Miracle Mineral Suplement (suplemento o solución mineral milagrosa). El clorito de sodio es un tipo de blanqueante industrial que se utiliza en la industria papelera, en la papelera y en la textil. También es uno de los compuestos que se utiliza, en pequeñas cantidades para potabilizar el agua.
Según los que promueven el uso del MMS, sus propiedades van mucho más allá y son milagrosas, de ahí el nombre. Ellos animan a beberse este compuesto porque se supone que es capaz de curar decenas de enfermedades, desde la malaria hasta el autismo, el cáncer, el sida, la esclerosis, intoxicaciones alimentarias, enfermedades parasitarias y muchas más.
El CDS y el MMS pueden ser peligrosos
El clorito de sodio y el dióxido de cloro en el que se transforma tienen una fuerte acción oxidante, y consumirlo puede producir dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea, intoxicaciones, fallo renal y alteraciones sanguíneas. Es decir, que el MMS es un producto tóxico y corrosivo del que hay documentados casos de graves daños renales en caso de sobredosis. Probablemente sea poco dañino en las dosis bajas que mucha gente consume, pero sigue siendo peligroso si se consume de forma habitual y, en cualquier caso, no va a producir ninguna mejora en la salud, por lo que no parece un riesgo que merezca la pena correr.
En el año 2010, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios emitía una alerta sobre el MMS. En ella avisaba de la venta de este producto a través de internet y explicaba que «cuando se consume siguiendo las instrucciones citadas en esas páginas producen efectos adversos que pueden ser graves«. La FDA, la agencia del medicamento de Estados Unidos, se pronunció en el mismo sentido ese mismo año.