Es posible que se pregunte cómo la diabetes puede causar problemas en tantas partes del cuerpo. La razón es que la enfermedad daña los nervios y los vasos sanguíneos, y estos se encuentran en todo el cuerpo.
Las complicaciones de la diabetes se dividen en tres categorías generales:
1. Daños en los nervios (neuropatía)
La neuropatía diabética es un trastorno de los nervios que conlleva adormecimiento y, algunas veces, genera dolor y debilidad en las manos, los brazos, los pies y las piernas. La neuropatía también puede causar problemas en el sistema digestivo, el corazón y en los órganos sexuales.
Alrededor del 50% de las personas con diabetes tienen algún grado de daño en los nervios, pero no todos experimentan los mismos síntomas físicos.
La neuropatía es más común en personas que han tenido diabetes durante al menos 25 años, que tienen sobrepeso, no mantienen el nivel de la glucosa correctamente, y que tienen la presión arterial elevada.
La neuropatía más común es la periférica (provoca entumecimiento en los pies), y esto a su vez, aumenta la probabilidad de lesiones, que en caso de no ser tratadas correctamente, pueden conducir a la amputación.
2. Los daños a grandes vasos sanguíneos (llamada enfermedad macrovascular)
El exceso de glucosa en la sangre provoca el endurecimiento de las arterias arterosclerosis, lo que puede provocar ataques cardiacos, accidentes cerebro vasculares y/o mala circulación en los pies.
Las enfermedades cardiacas son la principal causa de muerte relacionada con la diabetes.
Los diabéticos adultos tienen de 2 a 4 veces más riesgo de padecer este tipo de enfermedades que los adultos sin diabetes.
3. Daño a los vasos sanguíneos pequeños, como los capilares (llamada enfermedad microvascular)
El exceso de glucosa en la sangre también engrosa las paredes capilares, se hace más densa la sangre y puede causar que los vasos sanguíneos pequeños tengan una pequeña fuga. En conjunto, estos efectos reducen la circulación de la sangre a la piel, los brazos, las piernas y los pies. La reducción del flujo sanguíneo capilar puede causar algunas manchas oscuras en las piernas.
Con un buen control de glucosa, muchas de estas complicaciones se pueden disminuir. Su prioridad debe ser alcanzar niveles de HbA1c de 7% o menos.
Las investigaciones han demostrado que de cada 1% que reduzca su nivel de HbA1c, el riesgo de un ataque cardiaco disminuye un 14%, el riesgo de enfermedad microvascular cae un 37% y el riesgo de enfermedad vascular periférica disminuye un 43%.
Cada disminución de 1% adicional en su puntaje de HbA1c reduce el riesgo de complicaciones aún mayores.
Si usted ya tiene una complicación de la diabetes hay tratamientos disponibles. Pregúntele a su médico cuál es el más adecuado.